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domingo, 30 de noviembre de 2014

Desarrollo Humano

DESARROLLO HUMANO.
¿Qué es?
El desarrollo humano como su nombre lo indica es el desarrollo de la sociedad. Esta definición es muy ambigua, pues si no es explica de manera concreta se pierde el significado. Si consideramos que el desarrollo humano es el progreso de la sociedad en vez de la evolución humana, pues ambos significados pueden ser usados, podemos decir que es una definición aceptada. Digamos que el desarrollo humano va más allá de los que un país gana en ingresos, que es lo que se marca como desarrollo humano en muchas fuentes. Se busca garantizar la calidad de vida para las personas, que la gente pueda desarrollar sus capacidades productivas para aprovecharlas al máximo para sus necesidades o intereses. Esto quiere decir que el desarrollo humano permite ampliar las oportunidades para que cada persona pueda vivir valorando lo que tiene. Desde esa perspectiva podemos decir que es más que el crecimiento económico de una nación, sino que es que cada sujeto pueda tener una oportunidad de desarrollar sus habilidades más ampliamente de lo que puede, atreves de los recursos proporcionados por el estado o instituciones encargadas en el ámbito laboral y de progreso de la sociedad.

Desarrollo de Tampico en los últimos años.
En los últimos 10 años la ciudad de Tampico ha avanzado de manera lenta pero segura. En el ámbito económico ha crecido en los últimos años, pero hubo una recesión comparado con los primeros cinco años de los diez que mido. En el ámbito estudiantil o escolar se puede decir que el progreso ha variado, en unos momentos decayó pero justamente lo que fue los últimos tres años la zona conurbada que esta compuesta por Tampico, Madero y Altamira, ha alcanzado un desarrollo elevado. Las razones por las que se debe esto son muchas, pero se ha logrado fomentar una iniciativa mayor. La zona sur es conocida por ser una zona educativa con las instituciones de nivel media, media superior y superior como las mejores de las zonas, principalmente localizadas en los municipios de Madero y Tampico. Los estudiantes que abandonan la escuela es menor, y se reciben más estudiantes y muchos más terminan la preparatoria o bachillerato. Si bien, el desarrollo en cuanto a las mejoras de las calles y colonias es menor o casi nulo, esto se contrasta con lo cultural. El sur de Tamaulipas en el ámbito cultural esta desarrollado, aunque no mucho, pero comparado con décadas atrás hubo un gran avance junto con el educativo. El empleo se esta recuperando de manera lenta, pero con grandes beneficios para muchos que han terminado sus estudios, las oportunidades avanzan de manera lenta pero segura. Si comparamos con hace más de 20-30 años, hubo un avance en lo cultural y lo educativo, pero hubo un retroceso en lo que es infraestructura urbana.


domingo, 26 de octubre de 2014

¿Soy asertivo sin autoestima?

Hola soy yo Aniber Adrián y aquí les traigo un pequeño trabajo sobre, bueno el titulo lo dice todo así que lean y por favor de sus críticas. Por cierto estoy espero con ansias la llegada del BB 10.3 y sigo tratando de terminar mis historias o fanfics en Foros DZ.


                                          ¿SOY ASERTIVO SIN AUTOESTIMA?
“El mayor error que una persona puede cometer es tener miedo de cometer un error.” - Elbert Hubbard
 El ser humano es uno de los grandes misterios de la naturaleza, no por el hecho de ser una especie única sino por su complejidad a la hora de develar los grandes misterios que la mente humana guarda consigo y por el hecho de que no hay una persona que piense igual a otro en cierto punto. La manera en que trabaja la mente es algo única y extraordinaria, pues somos nosotros los que la escuchamos consiente e inconscientemente. De hecho nuestra manera de pensar es lo que nos hace diferentes, es lo que nos demuestra como somos en realidad, pues gracias a ella comunicamos lo que tenemos que comunicar, pues nos coordina para poder expresar nuestras ideas. Sin embargo también puede esconder muchas cosas, a veces no somos capaces de decir lo que queremos expresar y lo guardamos muy dentro de nosotros, por el miedo de que se burlen de nosotros o por el simple hecho de que no es el momento o el lugar adecuado. Nosotros el hombre, podemos ser asertivos, esto es una manera de saber cómo nuestra evolución nos ha dotado de conocimientos, pero también nos demuestra lo frágiles que podemos ser ante cualquier situación por así decirlo. ¿Sabemos lo que es la asertividad en verdad? Y sí es así ¿Hay relación con el autoestima?

No hay un significado exacto para la asertividad, la podemos definir como una forma de comunicación que permite expresar lo que se piensa, se siente, se desea o se necesita de una manera clara y oportuna. Como se había mencionado la mente nos permite comunicarnos y la asertividad sería exactamente la palabra que lo indica de una manera más comprimida. La verdad no sabemos lo que es la asertividad de manera correcta, pues, aunque un libro diga lo que es, nosotros no lo sabemos pero la hemos vivido siempre.

“El elemento básico de la asertividad consiste en atreverse a mostrar nuestros deseos de forma amable, franca, etc., pero el punto fundamental consiste en lanzarse y atreverse.”(Higuera 2013)
La asertividad en dado caso es la manera de actuar ante una situación si lo podemos decir así. Defender nuestros derechos estaría muy relacionado a la asertividad, pues siempre tratamos de defender nuestra persona de cualquier cosa. Cuando nos enfrentamos a algo que nos “ataca” o nos sentimos en peligro normalmente respondemos de una manera la cual no siempre va a ser la misma. La asertividad se divide en tres categorías de conducta que es la manera en la cual nosotros nos expresamos:

·         -Conducta Pasiva
·         -Conducta Asertiva
·         -Conducta Agresiva

La conducta pasiva sería dejar pasar por alto todo y hacer como si nada. Esta conducta es muy común en jóvenes que tienen la autoestima baja, es en este punto en donde entendemos como la asertividad y la autoestima se toma de la mano por así decirlo. La conducta pasiva es la forma en que responden las personas que han sufrido maltratos o no se les ha prestado atención, también sucede a las personas que no les importa algo y lo dejan pasar. Esta conducta también es detonante de otros tipos de conducta en otras personas aunque no lo parezca.

La conducta agresiva, sería dejar llevarnos mucho por nuestras emociones en esos momentos, es cuando nuestra mente desaparece y solo hacemos caso a las emociones que tenemos en esos momentos. Aunque se diga que es agresiva, y este escrito de esa manera puede desencadenar muchas más conductas además del enojo o rabia que se muestra. Este tipo de conducta sucede a las personas que sufrieron aislamiento, normalmente son aquellas que están enojadas consigo mismas o les tienen un fuerte odio a la sociedad, claro que también está por algunas causas ajenas que por las ya mencionadas anteriormente, ya que no es necesario haber sufrido para que una persona explote ante algo.

Al final tenemos la conducta asertiva. Esta conducta se sitúa entre la pasiva y agresiva, normalmente es una manera para poder expresarse ante una situación sin cambiar el mensaje. Gracias a esto sabemos cómo pedir, como dar y cómo negar, respetando tanto nuestros derechos como él del otro sin meter a las emociones a la hora de responder. La asertividad consiste también en recibir cumplidos y quejas y tomarlas como una manera de mejorar.

Veamos un ejemplo.
Un tipo llega a un restaurante de lujo, se va y se sienta a una mesa este le pide al camarero una copa de champaña, el camarero se la trae. Cuando iba a beber se da cuenta que la copa tiene una mancha de lápiz labial. Es en este momento en donde entran los tres tipos de conductas ante una situación como esta, en ella se verá cómo reacciona una persona asertiva.

Conducta Pasiva:
El tipo deja pasar por alto esto, pues limpia la copa con una servilleta que está en la mesa.
La anterior puede ser una respuesta que muchos de nosotros haríamos, pero en nuestra mente está el hecho de que, la copa en la que estamos bebiendo no fue lavada y aun así no nos importa eso. Bien ahora sigue la conducta agresiva.

Conducta Agresiva.
El tipo no pasa por alto ese detalle, se siente indignado pues él quiere un buen trato, el empieza a regañar al camarero sin que este pueda decir algo y termina diciendo que sería la última vez que comería en ese lugar.
Claramente se puede observar que el tipo sucumbió ante las emociones, pues se expresó con la boca y no con la mente. El señor jamás dejo que el camarero pudiera dar una explicación, pues él siempre estuvo argumentando de manera agresiva. Incluso con su rostro sin decir nada mostraba exactamente lo que sentía: coraje.

Conducta asertiva.
El tipo pide de manera amable si le pueden cambiar la copa, pero sin dejar de tener un tono de voz que demuestra confianza. En este caso está pidiendo y negociando por lo que el camarero le cambia la copa de champaña y le entrega una limpia. Es exactamente lo que la asertividad nos ayuda, no nos metemos en problemas o broncas como dice la gente y tampoco nos pasan por encima, nosotros hacemos valer nuestros derechos pero sin menospreciar los que tiene la otra persona.

 La conducta asertiva es la que se usa de la mejor para poder pedir. Es la que se ubica en medio de la conducta pasiva y la agresiva, es como si fuera el tercer vértice en un triángulo de conductas psicológicas. Saber usar la asertividad nos ayuda mucho al momento de pedir, negar, negociar y ser flexible, como también saber recibir un cumplido y una crítica. Si nosotros la sabemos usa perfectamente podemos tener una autoestima muy alta por lo que tenemos confianza.
“Las creencias que tenemos acerca de nosotros mismos, aquellas cualidades, capacidades, modos de sentir o de pensar que nos atribuimos, conforman nuestra “imagen personal” o “autoimagen”. La “autoestima” es la valoración que hacemos de nosotros mismos sobre la base de las sensaciones y experiencias que hemos ido incorporando a lo largo de la vida. Nos sentimos listos o tontos, capaces o incapaces, nos gustamos o no. Esta autovaloración es muy importante, dado que de ella dependen en gran parte la realización de nuestro potencial personal y nuestros logros en la vida.”(García s.f.)
Todo lo que antes se había dicho, sobre la asertividad, solo es uno de los procesos de la comunicación. Sí en estos momentos la persona que está leyendo esto se preguntara “¿por qué rayos metió la comunicación, si me está hablando de la asertividad y de la autoestima?”; bueno para empezar todo esto tiene que ver también con la comunicación y no lo puedo dejar pasar por alto. Ya sabemos lo que es asertividad ahora debemos saber cómo afecta al autoestima.

La comunicación es un proceso fundamental que toda persona sabe. Desde el principio todo ser vivo con inteligencia ha sabido cómo comunicarse. Nosotros tendemos a comunicar como nos sentimos respecto a todo lo que nos rodea. Ya sea un acto heroico que paso en tal lado del mundo y nos hizo recapacitar o nos maravilló, tendemos a decírselo a otra persona. Bueno, volviendo al tema la comunicación también está implicada mucho con la autoestima de la persona y de cómo se siente, pero, ¿qué es la autoestima?
Como anteriormente se había citado la autoestima es como nos sentimos nosotros, es la valoración que nos tenemos a nosotros, esto quiere decir cuánto nos llegamos a querer nosotros mismos a través de los años y todo lo que ha sucedido a nuestro alrededor. Si nosotros hemos vivido felices esto quiere decir que tenemos una autoestima muy alta, lo que nos puede ayudar, pues las personas que se sienten bien consigo mismas son capaces de superar cualquier reto. Pero por cada moneda hay dos caras; los que tienen la autoestima baja tienden a autolimitarse y fracasar.

La autoestima positiva opera en el sistema inmunológico de la conciencia, otorgando resistencia, fuerza y la capacidad de regeneración. Cuando la autoestima es baja, nuestra capacidad de enfrentar las adversidades de la vida bajan. Nos caemos frente a las adversidades y nuestro sentido de propio valor disminuye. Nos dejamos influenciar por el deseo de evitar el dolor en vez de experimentar alegría. Todo lo negativo tiene más influencia en nosotros en vez de lo positivo. “
(Branden s.f.) 
Debido a que las personas somos complejas, como ya lo había dicho anteriormente al principio de este trabajo, somos muy difíciles de definir. ¿Está claro el punto? No, nunca sabrás definir a una persona de manera concreta, pues la mente humana esconde cosas, mejor dicho guarda cosas además de la información de la cual aprendemos… la mente guarda recuerdos felices o dolorosos. A partir de esto es como el autoestima se ve afectada y pronto hablaremos de eso y de cómo se relaciona el autoestima con la asertividad.

A lo largo de nuestra niñez nosotros nos vamos construyendo a través de lo que nos dicen las personas. Los padres ayudan a sus hijos a crecer, la escuela ayuda al niño a obtener conocimientos, pero que pasa si todo esto fuera todo lo contrario. Si un hijo no recibe el cariño de sus padres o estos pelean constantemente a parte de construir un complejo al niño le genera una autoestima baja que termina con soledad y aislamiento social y en el peor de los casos violencia.

Otra manera de que el autoestima de una persona sea baja puede deberse a diversos problemas, uno de ellos se puede notar en el sector más vulnerable; los estudiantes de primaria hasta universidad pueden sufrir de acoso escolar. Esto se puede reflejar en las notas de estos, pero no vengo a hablar del acoso escolar. El ejemplo que escribí anteriormente se refleja que ante el hecho de que una persona que sufre acoso baja su autoestima drásticamente, ellos tienden a replantearse la idea de que por qué viven. Psicológicamente hablando una persona que ha sufrido de acoso por parte de la sociedad tendrá los estándares más bajos de autoestima y tendrá una conducta pasiva al principio y al final tendrá la conducta agresiva, pues ahora desquitara su rabia con la sociedad siguiendo una cadena. Una persona con baja autoestima jamás ha usado la asertividad sin convertirla en agresividad. ¿Podemos revertirlo, podemos cambiar esta realidad y volverla diferente?

Sí, si podemos, podemos hacer muchas cosas mientras tengamos el deseo de hacerlo. Las personas con autoestima alta han demostrado ser de los mejores, siempre que les ponen un reto en su mayoría los superan o los dejan para retomarlos, pues para ellos no ha terminado. En este punto entra superación personal y es cuando la vida se vuelve, no parece, se vuelve más fácil pues aprendemos de nuestros errores y los esperamos mientras nuestra autoestima esta alta.
Hay que tener en cuenta que existen ciertas cosas con base al autoestima, entre ellas unos aspectos que tenemos que tomar en cuenta, también no hacer generalizaciones a partir de uno o más aspectos.

Ejemplos:
· Podemos ser muy habladores con los amigos/as y ser callados/as en casa.
· Ser un mal jugador de fútbol no indica que seamos un desastre en todos los deportes.
· Que no nos salga bien un examen no significa que no sirvamos para los estudios.

Una parte importante de nuestra autoestima viene determinada por el balance entre nuestros éxitos y fracasos. En concreto, lograr lo que deseamos y ver satisfechas nuestras necesidades proporciona emociones positivas e incrementa la autoestima.
Se ha apuntado como una forma de mejorar la autoestima el esforzarse para cambiar las cosas que no nos gustan de nosotros mismos. Vamos a trabajar sobre un método que puede hacer más fácil estos cambios. Este método está compuesto por cuatro pasos fundamentales:
Pasos para conseguir lo que se desea.
1.    Plantearse una meta clara y concreta.
2.    Establecer las tareas que se deben realizar para lograrla.
3.    Organizar las tareas en el orden en que se deberían realizar.
4.    Ponerlas en marcha y evaluar los logros que se vayan consiguiendo
.
Bien para finalizar, la relación que hay entre la autoestima y la asertividad es que nosotros la hacemos. Todo lo que se acaba de leer en este trabajo son ideas que pueden ser cambiadas. Para la asertividad hace falta la comunicación y el autoestima, sino no podremos usarla de manera adecuada como se había dicho anteriormente. Nunca debemos meter lo problemas de la casa a la escuela pues eso genera conflictos y nosotros entramos a la conducta agresiva cuando tratamos de comunicarnos ya sea para dar una idea, pedir o negar algo. Siempre debemos de maneja con calma nuestra vida a pesar de que llevamos con pasión esta, siempre dejar fluir nuestras emociones nunca ocultarlas. Si necesitamos ayuda, ayuda debemos pedir y no hacerlo todo solo, pues siempre contaremos con persona que nos ayudaran, que están ahí con nosotros. Nunca debemos quedarnos callados pero tampoco debemos hablar de más, siempre debemos de mantener estable nuestra manera de comunicarnos sin dejar de perder nuestro punto de vista, nuestros derechos y los derechos de la persona. Vuelvo replantear que para la asertividad debemos saber lo que es la comunicación, saber lo que es el autoestima y si la tenemos baja, superarla, superarnos a nosotros mismos no quedarnos estancado en un mundo cambiante.


 Si bien este trabajo no es el mejor y ni creo que sea el mejor, pero para mí yo doy más que suficiente mis argumentos para decir que soy una persona asertiva, siempre trato de ser positivo y superar cualquier reto que se me ponga, si me duele las críticas pero siempre recuerdo que yo siempre seré yo y no espero ser la persona que los demás quieren que sea y por qué no superarme debe en cuando para demostrarme que aun puedo más de lo que creo. 

domingo, 19 de octubre de 2014

Falling Leaf In The Wind

Bien esta es la historia que traigo el día de hoy por favor lean y den comentarios.

                                                  Falling Leaf In The Wind

                                             Por: Aniber Adrián Estrada Vega

Era un día gris, estaba nublado pues había llegado una lluvia a una ciudad la cual no era tan grande ni tan pequeña. Las personas corrían de un lado a otro intentando buscar refugio de aquel aguacero que llego repentinamente, tanto los animales silvestres como las ardillas lo hacían en sus árboles, ocultándose de las gotas de agua que caían bailando al compás del sonido del viento. Si existiera una palabra para describir este día, sería la palabra tristeza. Sí, tristeza es la palabra que describía aquel día para una persona en especial, una persona la cual sucumbía ante el dolor en su corazón.
Ese día el pueblo perdió a alguien especial, pero para una personita en especial su mundo había terminado… o al menos era lo que ella creía.
Una chica estaba de rodillas frente a lo que parecía ser dos lápidas en un inmenso y triste cementerio el cual mostraba tumbas y mausoleos de distintas épocas. La chica tenía un hermoso cabello castaño y ojos de color azul como el cielo. Con un vestido negro que mostraba  el estado de ánimo de la chica. Los hermoso ojos color zafiro de la chica derramaban lágrimas de dolor. Ese día ella perdió a alguien importante para ella.
-Te extraño papá- dijo en tono entre cortado mientras unos mechones de cabellos cubrían su rostro. –Lo… lo siento- ella no podía soportar el dolor en su corazón y con sus dos brazos quienes se posaron firmes en el suelo evitando que su cuerpo tocara el lodo producido por la lluvia.
Las hojas de un árbol cercano cedieron con el viento y caían bailando al compás de las gotas y el sonido de dolor que producía la chica.
-Por qué me pasa esto… que hice para… Mamá, Papá… ¿por qué me abandonaron?- dijo mientras más y más lagrimas caían de su rostro mezclándose con las gotas de lluvia que caían desde los grises cielos de aquel lugar.
Sin darse cuenta un chico con un ramo de flores, para ser más exactos unas rosas color blanco, se acercaba a aquel lugar el cual tenía un aura de depresión que se intensificaba con cada paso. Ojos color chocolate, cabello negro y un tanto despeinado y mojado por las gotas de lluvia que caían desde los grises cielos de aquel lugar.
-Lo lamento- dijo aquel joven mientras ponía las rosas encima de donde descansaban los restos de aquella persona. La chica volteo y miro a aquel chico, sin dudarlo se paró y lo abrazó llorando sobre su hombro, el chico le abrazo fuertemente. –Ya, yo estoy aquí contigo- expreso sin apartarse de la castaña.
Apartando un poco su bello rostro del pecho de su amigo, ella lo miro, esos hermosos zafiros se cruzaron con dos orbes color caramelo. Él siempre estuvo ahí con ella, siempre estuvo apoyándola con todo lo que hacía y nunca la dejo sola.
-Siempre estás conmigo- dijo con un tono de melancolía. –Cuando te conocí, yo no tenía a nadie… siempre estuve sola.-
-Gaby-
Una niña estaba sentada debajo de un inmenso roble alejada del patio de una inmensa escuela conocida como la Academia Unión, la niña estaba tranquila mirando como caían las hojas de los árboles. Su vida no era fácil, ella era una niña de escasos recursos la cual consiguió una beca para poder entrar ahí. Sus compañeros de clase siempre la estaban molestando pues para ellos era  de risa su condición. Ella pasaba todos los días alejada de sus compañeros pero siempre la molestaban y cuando la conseguían hacer llorar se iban.
-Las hojas son muy hermosas- dijo la castaña mientras veía como las hojas caían de aquel hermoso roble –Parece como si estuvieran bailando, como me gustaría bailar- expreso mientras veía como algunos rayos del sol pasaban entre las ramas de aquel majestuoso árbol.
Sus ojos se maravillaban cada vez que veía una hoja caer. A ella le gustaba cierto sobrenombre conocido como “Leaf”. Ella se sentía a gusto estando sola aunque su corazón dijera otra cosa. Tres figuras masculinas aparecieron frente a ella interrumpiendo sus pensamientos e intimidándola.
-La escucharon, la “Pobre” quiere bailar- dijo un chico de cabellera castaña, ojos marrones y tez blanca, se veía muy pulcro dando a entender que venía de una buena familia. –Si quieres te enseño, pero, para que perder el tiempo con una tonta como tú.-
 -Déjame en paz Diego- dijo la castaña con enojo mientras veía a aquel que se hacía llamar Diego.
-Ya déjala en paz, no vez que ya tiene suficiente con ser pobre- dijo un chico un tanto desarrollado, tez oscura y cabello oscuro cortó, tal vez un metro setenta. –Ella no tiene la culpa de nada-
-Tienes razón Alfredo sus padres la tienen, además de haberla traído al mundo para solo ser un estorbo.- el que tomo la palabra fue un joven de tez blanca como Diego pero de cabello negro y unos ojos grises que romperían como a un huevo a cualquiera; vestido con una chaqueta azul y jeans. –Oh la niña quiere llorar- hablo al ver como los ojos de Gaby se tornaban húmedos por la acción de sus palabras.
-¡Cállate!- gritaba la castaña mientras fruncía el ceño por las palabras hirientes que aquellos muchachos causaban.
-Enserio deberías de guardar silencio, más respeto niñita- dijo Alfredo mientras se ponía a su altura y tocaba sus cabellos –Esa no es forma de tratarnos-
Miedo, miedo e impotencia se podían apreciar en los ojos de la castaña mientras unas lágrimas de formaban haciendo brillar a un más esos bellos ojos color zafiro. Siempre ellos conseguían hacerla llorar, siempre era ignorada, a veces ella pensaba que solo era un estorbo para sus padres y a veces, mejor dicho muchas veces se le cruzaba la idea de terminar con su vida.
-Déjenla en paz-
Los ojos de Diego, Alfredo y  el chico de ojos color gris y cabello negro se abrieron así como los de Gaby. Un chico de cabello negro despeinado y ojos color miel, de tez un clara pero no tanto como la de Diego y de un cuerpo que opacaría el de Alfredo apareció.
-Vaya pero miren lo que trajo el perro.- vocifero el de ojos color gris para voltear a ver a la persona que los interrumpió. –Adrián, vienes a acompañarnos a hacer sufrir a esta tonta o solo vas a ser un espectador como siempre.-
El de cabello negro y ojos grises tenía razón, Adrián siempre había sido el espectador, jamás había hecho nada para impedir el “bullying” que le hacían diariamente a la castaña. Adrián era respetado por sus amigos y por las otras personas del instituto, pues era el capitán del equipo de futbol así como una de las personas más listas del instituto, pero mayormente su respeto se debía a que era la única persona que el nieto del director considera digno de ser su amigo.
-Vengo a cerrarles la boca. Víctor sí sabes lo que te conviene será mejor que dejes a Gabriela en paz.- dijo Adrián mientras sus ojos se cruzaban con la mirada altanera y sin miedo del de ojos color gris.
-El capitán me va a cerrar la boca- arqueando la ceja mientras una sonrisa se formaba en su rostro. –Vaya se te olvida que soy el capitán del equipo de lucha de la escuela y tú solo eres alguien que sigue la pelota como un perro.-
Gaby estaba en shock al ver cómo había alguien que la estaba defendiendo, pues era la primera vez que pasaba. Sus ojos se centraron en los ojos color caramelo de aquel chico de cabello negro como el de Víctor que a la sombra del árbol parecían brillar en tonalidades plateadas al grado de opacar el brillo del de Diego. Su corazón empezó a latir más rápido cuando vio como Diego y Alfredo se ponía a cada lado del capitán del equipo de lucha.
-¿Tienes miedo?-
Los ojos de Víctor se abrieron demostrando furia incontenible. Sin pensarlo dos veces se abalanzo hacía donde estaba Adrián intentando derivarlo, este al ver como corría con un puño simplemente se quitó de su camino.
-No seas un miedoso- esta vez tomo la palabra Alfredo quien se ponía a un costado de Adrián mientras le dirigía un puño. –Vamos capitán muéstranos quien eres en verdad-
-¡No!-
Un golpe, un golpe fue el que recibió en la cara Adrián mientras retrocedía unos pasos. Leaf seguía sin poder creer lo que veía. Adrián un chico popular con mucho futuro estaba defendiéndola a ella una chica tonta y estúpida como la mayoría de la gente decía, ella lo estaba viendo pelear. Golpe tras golpe le daban los secuaces de Víctor a aquel joven capitán que daba todo por aquella joven que lo miraba como un héroe.
-“Por favor no te rindas”- pensó Gaby mientras ponían sus manos en el pecho al ver como Adrián estaba enfrentándose al trío. –“Sé que tú puedes, no te des por vencido”-
-Deja de moverte- hablaba Diego al no poder seguir el paso del capitán del equipo de Futbol.
-Maldita sea Alfredo ayúdalo- grito el de ojos color gris al ver como su amigo no podía acertarle un golpe al rubio.
Se escuchó un sonido muy fuerte mientras hojas de los arboles caían en esa lamentable escena. Adrián estaba con el puño rojo mientras un Alfredo adolorido estaba mirando estupefacto como estaba en el suelo mientras un hilo de sangres salía de su boca. Al fin se daban cuenta sobre cierto rumor que seguía al estudiante que defendía a Leaf.
-“Entonces es cierto, así que Adrián si creció en la calle. Su estilo de pelea es difícil de descifrar. Maldición Alfredo está en shock y Diego no sirve.”- pensaba Víctor sin apartar la mirada de aquel joven que aunque estaba lastimado no se daría por vencido.
-Víctor no creo que…-
-Están en problemas- se escuchó una voz masculina la cual provenía detrás de Adrián el cual solo sonrió.
Un castaño de ojos verdes apareció detrás del capitán de Futbol. Derek el nieto del director y mejor amigo de Adrián así como el segundo al mando del equipo de futbol apareció poniéndole una mano al muy adolorido rubio.
-Jamás pensé que te unieras a una de mis peleas- dijo un poco adolorido el rubio mientras le daba una sonrisa.
-Vaya parece que mi hermano no se cansa de meterse en problemas- dijo el castaño mientras observaba a los tres y a Gaby lo cual dejo un poco impresionado a Derek el cual ya sabía el porqué de la situación. –No me digas que estas así por…-
-Sí, así es-
-Bien solo quedan dos.- al parecer la mirada del de ojos verdes asusto a Diego el cual retrocedía un poco. –Dime Diego ¿Qué pasa cuando golpeas un rayo?-
Víctor, Alfredo y Diego se quedaron impresionados y asustados por aquella pregunta: ¿Qué pasa cuando golpeas un rayo? De repente vieron como una sonrisa se formaba en la boca del peli negro mientras con lo que quedaban de sus fuerzas se preparaba para algo. Los ojos de ambos y la pregunta decían suficiente. Gaby tampoco comprendía, tal vez si hubiera asistido a los partidos de la academia lo sabría.
-Se electrocutan- dijeron al unísono para abalanzarse contra aquel trío.
Desde ese día Adrián se volvió una persona muy importante para Gaby, ese día una amistad surgió y con el paso del tiempo se fueron convirtiendo en mejores amigos hasta que un día y con mucho temor en sus palabras logro confesarle a la castaña lo que en verdad sentía por ella. Siempre juntos pasaban momentos felices y tristes y ese día de hoy  volvían a demostrar que siempre iban estar el uno para el otro. Se podría decir que la vida de Gaby cambio, Derek el hermano del alma de Adrián se volvió amigo de ella y gracias a eso conoció a la hermana de este Fernanda la cual se convertiría en su mejor amiga.
Sin importar que las gotas de agua que caían del cielo ellos dos no se movían ante nada. Estaban abrazados después de que ambos recordaban como inicio su amistad. Lágrimas bajaban por las mejillas de la castaña mientras cerraba sus ojos. Un beso, ella sintió un beso en su frente y así fue, Adrián le dio un tierno beso.
-Te quiero y siempre te cuidare ante todo- dijo el peli negro mientras le daba una cálida sonrisa a la dulce Gaby mientras sentía como era abrazado más fuerte.
-Lo se… tu siempre estás ahí para mí.- otra vez los ojos color caramelo de él se cruzaron con los zafiros de ella. –Siempre me proteges desde aquel día, ahora sé que no estoy sola- dijo la castaña dándole una sonrisa a su novio.
-En eso tienes razón amiga- dijo una chica de cabellera castaña y ojos verdes, quien se acercaba lentamente a abrazar a su mejor amiga –Lo lamento- dijo abrazándola fuertemente mientras algunas lágrimas caían de sus ojos esmeralda.
-No te preocupes- dijo la Leaf mientras le daba una sonrisa a su mejor amiga.
-Gaby, cuando dices eso es cuando más me preocupo- dijo mientras ambas sonreían. –Además está lloviendo y nosotros si paraguas- dijo tratando de alegrar un poco el ambiente, para después voltear a ver al peli negro –Vamos a casa-
-Sí- dijo Adrián mientras tomaba a Gaby de la mano.
Mientras el trío salía de aquel lugar notaron como poco a poco cesaba la lluvia. El cielo seguía oscuro pero ahora no había lluvia, de repente un corriente de aire recorrió aquel cementerio justo debajo de un árbol por el que pasaban y dejo caer muchas hojas de varios colores, pues se acercaba el otoño.
-Que hermoso- dijo Fernanda al contemplar como las hojas bailaban al compás del viento –Ya sé por qué te gusta ver las hojas caer de los árboles- dijo la castaña de ojos verdes sin separar su vista del hermoso espectáculo que daba la naturaleza
-Sí más aun cuando él está a mi lado- dijo Leaf para después darle un tierno beso a su novio en la mejilla lo cual le causo un sonrojo que tiñeron de rojo.
-Oww, Adrián se puso rojo, le voy a tomar foto- dicho esto Fernanda saco su celular y le tomo una foto a Adrián. –A mi hermanito le va a gustar-
-¡Por lo que más quieras no lo hagas!- dijo Adrián sin despegarse de su novia, mientras veía como la hermanita de Derek reía ante eso. Después noto como Gaby reía igual, así que le dio un beso en la boca. –Me encanta cuando sonríes-

-A mí cuando te sonrojas-


jueves, 9 de octubre de 2014

Radionovel 1AML

Bien, aquí esta la Radionovela grabada por el grupo de 1AML del Profesor Ursino. Todos los derechos reservados.

¿Qué es la radionovela?

Se conoce como radionovela, serial radiofónico o simplemente serial a un tipo de radioteatro que comenzó a retransmitirse por las ondas a principios del siglo XX.
Si hubiera que establecer una diferencia entre radionovela y radioteatro, podría decirse que mientras la primera es una dramatización emitida por capítulos, el radioteatro engloba todo tipo de montaje radiofónico escenificado y de raíz dramática o género teatral. En ocasiones ese radioteatro suele ser una obra completa, emitida sin interrupción, como por ejemplo el famoso montaje de Orson Welles La guerra de los mundos, adaptación de la novela de ciencia ficción La guerra de los mundos, de H.G. Wells.
 


 Este programa es ajeno a cualquier partido politico. Queda prohibido su uso para fines distintos a los establecidos por el programa.

Vínculos Irreales

Hola, soy yo Aniber10 con una historia un tanto fascinante. Soy escrito amateur y por aquí les dejo una probada de mi nueva historia.


Capítulo 1 "Cenizas"

Toda la ciudad estaba destruida. Fuego, las llamas se alzaban bailando sobre lo que alguna vez fue una de las ciudades más importantes del mundo, Link City dejo de existir. Lo que alguna vez fue una de las ciudades más hermosas e importantes del mundo, era ahora un infierno muy real. Terror, esa palabra encajaba perfectamente en la descripción que daba la imagen de la ciudad. Ruinas de lo que alguna vez fueron grandes edificios caían poco a poco y del cielo rojizo y oscuro llovían cenizas que hacían al paisaje aún más tétrico.

Un chico de cabellera negra y ojos color chocolate, tez blanca, vestido con unos jeans y una playera blanca con negro, tal vez quince o dieciséis años de edad, miraba con horror lo que quedaba de aquella emblemática ciudad. Corría, corría y corría; el miedo estaba apoderándose de aquel joven el cual solo quería escapar de aquella pesadilla o ¿realidad? 

-¡¿Dónde están todos!?- grito a los cuatro vientos, pero solo se escuchaba el eco de su voz y el sonido de la llamas bailando. Sin respuesta siguió su camino por las calles de la ciudad.

-Esto no puede estar pasando- se dijo el joven a sí mismo, de repente se hallaba parado frente a lo que parecía ser un centro de estudios. Se acercó a él y se sentó en uno de los escalones de la entrada de aquel instituto, si bien había fuego alrededor, cuando se acercó las llamas se apartaron. -¿Por qué está pasando esto?- se preguntó el chico mientras veía aquel paisaje post-apocalíptico.

-¡Ash!-

La voz de una chica fue escuchada por aquel misterioso joven. Aquella voz lo saco de sus pensamientos, al parecer había alguien y por alguna razón el fuego que había a su alrededor se alteró y empezó a bailar. De un golpe se paró del escalón de esa escuela y empezó a correr como si el mundo de pendiera de él, de hecho su mundo dependía de encontrar aquella voz femenina.

-¡Ash!-

Volvió a escuchar el joven aquella voz, pero esta vez le puso más atención. Aquella voz parecía la de una niña de tal vez unos seis o siete años de edad. Corriendo aún más rápido que antes trataba de encontrar el origen de esa misteriosa y al parecer familiar voz para él.

“Esa voz, no… no puede ser ella. Pero si es… necesito llegar cuanto antes” pensó aquel muchacho mientras llegaba a la entrada de un parque, la cual estaba cubierta por una delgada capa de color gris. Paro de correr para recuperar el aliento perdido por el esfuerzo de poder encontrar aquella voz.

-Aquí fue donde conocí a mis amigos- dijo el joven mientras entraba a aquel lugar.

-Pero qué…

Para su sorpresa unas llamas se alzaron por las paredes del perímetro del parque, mientras que otras de color azul se alzaron frente a él impidiéndole el paso. Sin miedo alguno respiro profundamente y se adentró al fuego sin temor, pero antes de eso pudo escuchar unas palabras de una voz tan hermosa y angelical.

-Te quiero-

-¿Dónde estoy?- pregunto mientras miraba el lugar, al parecer aquel paisaje tan tétrico ahora era un parque con verdes arboles al igual que el pasto. Los niños jugaban y las personas paseaban ya sea como parejas o familias. Camino y camino viendo aquel bello parque con sus árboles y su pequeño lago, no ser parecía en nada a aquella realidad en donde estaba antes.

-¡Ash!-

Nuevamente aquel joven escucho aquella voz, sin pensarlo se dirigió hacía ella. Corría y corría hasta que poco a poco se acercó al lugar de donde provenía. Un hermoso roble se alzaba en aquel lugar cubierto de flores. Una niña de cabello castaño, tez blanca y dos ojos los cuales recordaban a dos hermosos zafiros, estaba llorando debajo de aquel majestuoso árbol. Al parecer la niña estaba llorando mientras abrazaba sus piernas y ocultaba su rostro.

-Giselle- fue todo lo que salió de su boca al ver a aquella pequeña llorando.

De repente noto como un chico muy parecido a él pero al parecer era menor tal vez de unos siete años de edad a lo mucho se acercaba a donde estaba la niña.

-No llores Giselle, lo que dijeron ellas son tonterías. Tu eres lista y bonita, no como ellas que son tontas y feas- dijo aquel niño mientras se sentaba a lado de la niña mientras la abrazaba. Al parecer la niña levanto su rostro mientras salían aun lágrimas de él. El niño le dio una sonrisa tierna, solo para ser abrazado fuertemente por la castaña.

-Ese fue el día en que Giselle y yo no volvimos más unidos- dijo el joven de ojos color chocolate mientras veía  a los dos niños abrazados debajo del árbol. De repente una lágrima salió de su ojo derecho. –Recuerdo que ese día Allison le humillo frente a todos en la escuela, y yo… yo fui la única persona que estuvo ahí con ella.- dijo mientras veía a su “yo” del pasado con una niña, una niña que al parecer se sentía feliz estando a lado de él por así decirlo.

Poco a poco las cenizas volvían a caer, y cubrían aquel bello lugar que alguna vez lo fue. Ash estaba frente a aquel roble, bueno lo que quedaba de él. Veía como el cielo se tornaba rojizo y oscuro, el mismísimo infierno volvía. Aquel hermoso recuerdo finalmente desapareció.

-No sé si esto es una horrible pesadilla o una cruel realidad- se dijo a sí mismo mientras caía al suelo. La única compañía que tenía aquel chico de cabello negro eran las llamas que se acercaban a él, parecía que las podía controlar a su merced.

-Ni una ni otra-

Ash levanto la cabeza solo para encontrarse con un destello e luz que salía de aquellas nubes que solo mostraban tristeza a cualquiera que las viera. De repente frente a él se estaba materializando lo que parecía ser una persona joven de unos veinticinco a treinta años a lo mucho. Vestido con un traje que parecía muy antiguo y que daba cierto grado misterio por la manera en que estaba constituido.

-¿Quién eres?- pregunto el chico mientras miraba de manera confusa aquella figura la cual era humana, pero parecía ser translucida pues se podía ver a través de él. -¿Nos conocemos?- volvió a preguntar, pues algo dentro de él le decía que ya se habían conocido.

-Sí y no- dijo aquel extraño sujeto mientras veía el panorama. –Tú eres Ashton Richard McKenzie, tu padre Richard McKenzie fue uno de mis descendientes.- dijo mientras se sentaba a lado del joven al cual estaba visitando.

Ash trataba de procesar la información que tenía, él no podía creer que aquella persona era un fantasma, pero recordó algo. A la mente le llegaron varios recuerdos sobre personas que podían controlar un poder oculto para bien o para mal.

-Eres uno con el Aura ¿cierto?-

-Así que sabes sobre el Aura, bien.- dijo mientras veía como aquellas llamas de color rojo anaranjado que protegían al chico iban cambiando a un color azul. –Por lo que veo tienes el don del fuego- expreso mientras veía como las llamas poco a poco desaparecían.

-¿Todo esto sucedió por mi culpa?- pregunto el chico mientras sacaba un dije el cual abrió solo para mostrar la foto de su padre y su madre. -¿Yo cause la muerte de ellos y también cause esto?- volvió a preguntar el muchacho mientras una lágrima caía sobre la imagen de su madre.

-No- dijo aquella persona o ser mientras miraba al cielo solo para ver como la ceniza caía una y otra vez –Ellos dieron tu vida para protegerte, su control en el Aura era excepcional.- dijo mientras agarraba una partícula de aquella cosa que cubría el paisaje.

-¡Entonces por qué maldita sea paso esto!- grito Ash, pues él sabía que por su culpa sus padres fallecieron.

Aquel grito lleno de dolor y rabia se escuchó por toda las ruinas de Link City. De repente ya no aguanto más y rompió en llanto. Aquel llanto dolor solo causaba que las llamas se alteraran y crecieran aún más.

-Sarah y Richard te amaban y lo siguen haciendo. Ellos sabían que tú eras el Elegido de una antigua profecía. Tu eres descendiente de uno de los Diez Grandes- con un tono sereno y calmado le hablo al muchacho aquel ser de energía el cual tenía la forma de un humano normal.

-¿Qué?- cuestiono el chico ante aquella información.

-Tú Ashton eres descendiente de unos de los maestros Aura más poderosos y el líder del clan Fénix Azul, aquel que se sacrificó para darnos a todos una nueva oportunidad, aquel que amo y cuido de este mundo y no pudo vivir lo suficiente, pues él ya había cruzado la antorcha… tú eres descendiente de Sir Aaron- expreso mientras las llamas se tornaron en círculos rodeándolos mientras la ceniza contrastaba con ese color azul que tenía el fuego. Más y más ceniza caía de los rojizos cielos.

Aquel parque era un recuerdo y una advertencia, donde un chico normal se encontraría con el destino que desde su nacimiento ya estaba marcado. Aquel muchacho el cual solo quería regresar a donde él era feliz, ahora era el que podía evitar aquel futuro que se avecinaba por las consecuencias del egoísmo del hombre. Un nuevo comienzo empezaría, la historia se escribirá de nuevo una vez más; Ash era el último usuario de un antiguo poder que por siglos ha mantenido el orden en este mundo.

“Desde el inicio había hombres que buscaban poder bajo la opresión de sus hermanos. Para lograrlo recurrían a la guerra y la muerte de inocentes. Nosotros somos maestros de un poder antiguo que nos une a cada uno.

Cuando sea el momento el Elegido deberá decidir el destino de ciertas personas, aquellos Ángeles serán su reto a vencer y demostrar a sus antepasados que es un Fénix. Nuestra desaparición  a través de los siglos es segura, más ÉL y su descendencia son nuestra salvación y la de toda la humanidad, para librarnos de nuestra muerte debido a nuestros pecado en vida. Su pasado definirá su futuro, sus acciones serán nuestra salvación o perdición… después de todo el mundo recae en Ceniza.”



Hola!

Bueno, mi nombre es Aniber, me pueden hallarme en otro blog que es de WordPress. Soy nuevo y he decidido a mejor en cuanto los aspectos de mi nuevo blog. Primero que nada este blog contendrá información sobre diversos temas muy variados, desde el arte hasta la crítica racional de diversos temas con base a los hechos presentados.

Otra cosa, si buscan aniberadrián en la web, les puede aparecer páginas como FDzeta o Fanficslandia, pues soy escritor de algunos trabajos ahí. Se que suena extraño y ustedes lo tomaran a mal, pero así es como yo practico la escritura. Yo para escribir una historia primero inicie ahí, encontraran historias algo raras, pero la verdad es que son por diversión. Pronto subiré una historia titulada "Ceniza", aun no la hago pero sera por capítulos, a veces los subiré y a veces no.

Me gusta el arte y la tecnología, además soy fotógrafo amateur o por diversión, eso depende de ustedes. Soy dibujante amateur o principiante, dibujo desde cosas pequeñas como personajes de caricaturas hasta hermosos paisajes, pero lo hago por diversión. Crítico sí y no, pues soy principiante, soy amante de la ciencia y me molesta, me molesta en absoluto la gente que cree que lo sabe todo (a veces soy así) porque al final terminamos demostrando que sus ideas son erróneas.

Bien creo que es una buena introducción, espero verlos muy seguido por aquí no vemos en otra leída adiós.